Las cocinas lacadas tienen algo que las hace especiales. Quizá sean sus terminaciones, la ausencia de cantos o simplemente su brillo, pero siempre llaman la atención. Tokio no resta capacidad de almacenamiento y permite tener uñeros en todos los frentes o puertas que se deseen sin romper las líneas estéticas de nuestra cocina. La zona de preparado y desayuno está muy bien pensada para desahogar la península, destacar el led que la ilumina.